Camino a ser calvo: 3 tipos de precalvos

Artículo relacionado ¿Cuáles son los síntomas de la alopecia androgénica?

Ama tu cabello mientras lo tengas

Los precalvos son aquellos hombres que, ya sea por una valoración interna o externa, van camino a ser pelones en el corto, medio o largo plazo. 

Si ser calvo es estar muerto en vida para muchos hombres, la precalvicie es una larga y dolorosa agonía que puede perseguir varios años a la víctima. Dependiendo de la persona en cuestión, hablamos de una etapa corta o muy larga donde tu cabeza cuenta con el suficiente pelo para no ser considerada pelada, pero donde la alopecia androgénica ya está haciendo su trabajo.

Es una condición muy discutible porque no existe un frontera exacta entre la precalvicie y la calvicie. Ciertamente, hay mucho de subjetividad en esto porque depende de las exigencias propias y ajenas con respecto a la imagen capilar. Mientras que para algunos tener entradas enormes o despoblamiento en la coronilla es solo ser un precalvo, para otros llegar a ese punto es ser un pelado asqueroso.   

Hasta la fecha, si escribes "precalvo" en Google, a duras penas verás poco más de 600 resultados de búsqueda. Esto se debe a una sencilla razón: es un mundo posmoderno tan obsesionado con la juventud y la imagen, la precalvicie es un concepto muy nuevo y caprichoso, propio de llorones que "ya son calvos y no lo aceptan", aunque aún tengan algo de pelo. Para los detractores, sería algo así como el patético "veintisiempre" que usan las personas que acaban de llegar a los 30 años y no lo asumen.  

Aunque en este blog creemos en la existencia de la precalvicie, porque no es lo mismo ser un Norwood 3 que una bola de billar, entendemos que es una fase complicada y llena de incertidumbres que merece ser clasificada en al menos 3 tipos:

El precalvo invisible o calvo de corazón

Miles de "calvos de corazón" dejan su huella en Google

Dícese del hombre obsesionado con la alopecia, quien nota cierta perdida de densidad capilar en comparación a algunos años atrás, un poco de recesión y algo de miniaturización, sin que aún sea visualmente preocupante y sin que nadie a parte de él note el problema. 

De momento, nuestro amigo es el único que sabe que se está quedando calvo. Y aunque todavía no puede precisar cuándo se consumará la catástrofe, desde ya se adelanta a imaginar cómo será su vida de calvo, las bromas que tendrá que soportar, los ligues a los que tendrá que renunciar y otras miserias más. Es común verlo creando temas en el foro Recuperar el pelo, pidiendo opiniones y pronósticos. 

El precalvo estándar

La típica foto que vemos en las páginas que advierten sobre la calvicie

Es la siguiente etapa del precalvo invisible. Dícese del hombre al que todos identificamos como un "será calvo en X meses o X años". Tiene un visible desarrollo de entradas y/o coronilla, o tal vez solo clareos que son señales de lo inminente. Como fuera, nadie, ni siquiera su madre, tendría el descaro de decirle que su pelo está bien.

Lo normal es que nuestro amigo o vecino precalvo estándar se quede como un melocotón al cabo de tres o cinco años. Y si su condición de precalvo le parece muy antiestética, lo veremos como una bombilla en menos tiempo debido a una radical afeitada.

El precalvo eterno

¿Jude Law es un precalvo o un tramposo?

Es un precalvo cuya meta final (o sea, ser calvo) tarda demasiado en llegar o nunca se concreta como debería, sin importar que pasen varios años o décadas. Son una especie rara entre los alopécicos. Existen dos subtipos: Por un lado, tenemos al macho cuyos ciclos de calvicie (periodos de aceleración y estabilidad) son muy irregulares entre sí, siendo más largas las fases de congelamiento. Por otro, están los que siguen un proceso de pérdida de densidad extremadamente lento, quedándose calvos recién en algún momento de la senectud. 

Es muy peligroso, en especial durante la juventud, burlarse de este tipo de precalvos cuando aún somos melenudos, ya que siempre terminan teniendo más pelo que nosotros en la madurez y probablemente durante el resto de la vida.  

No entran en esta definición los tramposos que se han hecho implantes capilares.

¿Tú te consideras precalvo? ¿de qué tipo?

Alopecia androgénica y tratamientos: ¿Como identificar timos?

Los crecepelos abundan en el mercado y entre los consejos de la abuelita

En el mundo de la calvicie común o alopecia androgénica existen miles de "soluciones" entre tratamientos y crecepelos. La mayoría de ellos, valgan verdades, son de dudosa eficacia y muchos otros son directamente una estafa.

Cuando un varón pasa por el dermatólogo y le diagnostican alopecia común, las menciones a minoxidil y finasteride no se hacen esperar. Sin embargo, al existir posibles efectos secundarios a causa de su uso, es común que el paciente busque otras opciones. Siendo dicha situación la oportunidad de oro de muchos estafadores o simples entusiastas que hacen negocio a través del desconocimiento propio y ajeno.

¿Cómo saber cuál tratamiento "alternativo" o loción "mágica" es una tomadura de pelo? Es algo bastante sencillo. Una "solución" contra la alopecia androgénica es inútil cuando...

Cuando solo nutre y fortalece el pelo

Jude Law lleva años alimentando su pelo, pero igual cada vez tiene menos

Un cabello sedoso y fuerte está asociado con la salud y abundancia capilar. Pero sinceramente, eso es más fruto del marketing que de la realidad. Solo abre un poco más tus ojos en la calle y verás hombres con cabello poco abundante, a veces ralo, pero con un aspecto muy limpio y fuerte. Quizá llevan años (desde que tenían más pelo) usando los mismos productos y lamentablemente su calvicie siguió avanzando. 

Con lo anterior queremos que decir que esos champús anticaída, esas lociones que aseguran nutrir el pelo y acabar con la calvicie, así como los tratamientos que recomiendan su consumo, no solucionan el problema de ninguna forma. Una cosa es nutrir y fortalecer el pelo que queda, y otra es atacar la causa subyacente que hace que el cabello vaya miniaturizándose y cayendo progresivamente. Ni qué decir si lo que se busca es recuperar lo perdido. 

Cuando solo favorece la irrigación sanguínea en el cuero cabelludo

¿Los cabellos son como las plantas?

Hay muchos mitos alrededor de la calvicie que son normalizados en medios tradicionales y digitales. Uno de ellos es ese que dice que, con el fin de evitar la caída de cabello, conviene frotarse el cuero cabelludo con los dedos diariamente. La lógica detrás es que así favorecemos la irrigación sanguínea en los folículos capilares, lo que facilita la llegada del oxígeno y nutrientes. En pocas palabras, según este razonamiento nuestro cabello vive como las plantas.

Estimular la piel de nuestra cabeza con la yema de los dedos, con un peine "especial" y caro, o con algún otro artefacto no pasa de ser un masaje. Sí, mejorar la circulación sanguínea en nuestro cuero cabelludo puede tener repercusión en el aspecto y fuerza del pelo, tal vez. Pero no hay razones para pensar que la vulnerabilidad a la DHT (responsable de la alopecia masculina) será bloqueada ni disminuida gracias a una mayor irrigación.

Combatir la alopecia androgénica con nutrientes o facilitando la irrigación, es como proteger tu casa de los robos pintando las paredes de un color bonito o poniendo una cuadro con el rostro de Jesucristo. 

Cuando solo ataca a la grasitud excesiva

Controlar la grasa no es combatir la calvicie

La seborrea y la dermatitis seborreica son afecciones cutáneas del cuero cabelludo que pueden estar o no relacionadas con la calvicie. Cuando sí es el caso, podríamos decir que los problemas mencionados se manifiestan como una especia de síntoma alopécico, ya que a menudo la acción de los andrógenos sobre los folículos pilosos estimular la producción de sebo, picores, enrojecimiento, descamaciones, etc. En caso de que estos problemas sean severos, la calvicie podría acelerarse. 

Ante lo descrito, mucha gente combate la seborrea o la dermatitis con las lociones adecuadas (con frecuencia el famoso champú Ketoconazol), creyendo que atacando el exceso de grasitud también se  lucha contra la alopecia. Lamentablemente, la verdad refuta dicho razonamiento. Eliminar o controlar la grasitud solo hará que se alivien las molestias asociadas (picores, granitos, mal olor, escamas, etc), pero la calvicie seguirá su curso casi con normalidad.

Es como si tu cama estuviera incendiándose y movieras el mueble de a lado con el objetivo de no alimentar más el fuego. Tal vez habrás ganado un par de minutos, pero las llamas de tu colchón seguirán creciendo hasta consumir el resto de tu habitación si no tienes a disposición agua para combatirlo.

Recuerda: La alopecia androgénica se basa en la minitaturización capilar y caída de cabellos, a raíz de la DHT y la vulnerabilidad que los folículos le tienen. Cualquier loción, tratamiento o artefacto que no ataque la causa subyacente no pasa de ser un complemento para un lindo cabello o una mera estafa. 

6 probables falsas señales de calvicie o alopecia

Todo varón teme por su pelo

Todo hombre en algún momento de su vida empieza a preocuparse por su cabello, hasta el punto de desarrollar una obsesión que no lo deja vivir en paz. Es ahí cuando se empieza a buscar detalles para detectar el problema lo antes posible. No obstante, con mucha frecuencia se encuentran señales que se interpretan erróneamente como calvicies incipientes, cuando podrían no ser más que simples imperfecciones o procesos naturales del cabello. Conozcamos 6 de ellas:

1- El cabello en la ducha o almohada

La mayoría de hombres no suele prestarle gran atención a los pelos que dejan en la almohada al despertarse, ni en la ducha al finalizar su higiene capilar. No es hasta que leyeron un artículo sobre calvicie que comienzan a estar atentos al respecto. Y es así como la obsesión les lleva a pensar que se les cae más que antes, cuando la realidad (tal vez) es que tiempo atrás ni siquiera se fijaban en cuánto pelo perdían.

Aún mucha gente ignora que se considera normal perder entre 50 y 100 cabello por día (te recomendamos leer una importante precisión sobre ello). Así que si tus cabellos caídos están dentro de ese estándar diario, puedes estar tranquilo, a menos que lleves tiempo haciendo tus cuentas y en verdad hayas notado un incremento inexplicable.

Los pelos en la ducha siempre asustan, en especial a las mujeres

2- Las caídas estacionales

Otro punto a tener en cuenta son las famosas caídas estacionales, donde tanto varones como mujeres presentan una caída mayor a la habitual durante un tiempo determinado. Aunque no todos los cueros cabelludos son iguales, y por tanto se entiende que cualquier estación del año podría influir en un aumento de la caída, es otoño el que normalmente estimula estas anomalías en el ciclo capilar.

Obviamente, si hablamos de cueros cabelludos saludables, los pelos caídos tienen que volver a crecer una vez terminada la estación problemática.

3- Los cabellos miniaturizados

Quienes están algo más informados sobre la alopecia androgénica, saben muy bien que la caída del cabello no debería ser la primera señal de alarma, sino más bien la miniaturización. Decimos que un cabello está miniaturizado cuando es más corto y delgado que el resto de pelos. Otra señal al respecto es el cabello fino en las puntas.

Sin embargo, tenemos que recalcar que tener cabellos más finos que otros no significa necesariamente que se padezca AGA. Alrededor de un 15% de todo nuestro pelo está miniaturizado sin que signifique mayor problema. Lo anormal sería exceder ese porcentaje. 

Es normal tener un 15% de cabellos más finos que otros. 

4- El odiado remolino

El remolino, esa zona ubicada mayormente en el vertex, es la parte que más alarma genera en los recién preocupados por la calvicie. Y es normal que así sea; total, a las mujeres no se les ve por llevar el pelo largo, y los hombres no tienen ojos sobre sus cabeza para inspeccionarse a si mismos. De ahí se entiende que la primera vez que un varón ve su remolino a través de una foto, se asuste si este le parece demasiado grande. 

Naturalmente, el remolino deja ver algo de cuero cabelludo porque en dicha zona los cabellos apuntan hacia todas las direcciones. Cabe destacar que nos todos los remolinos son iguales. Hay los que son tan cerrados que se ve poco o nada de piel, como también existen los que son muy despejados y a simple vista sugieren poca densidad capilar, aunque no siempre sea el caso.

Antes de alarmarte, si tu remolino te incomoda y te da la impresión de que demuestra perdida de densidad, lo mejor es que consultes con tus familiares más cercanos, como tu madre quien de seguro te vio la cabeza desde pequeño. Ella sabrá reconocer si tu remolino ha crecido con el tiempo o si siempre estuvo igual.

Casi nadie conoce su remolino hasta que se hace una foto desde arriba

5- Los comentarios de los amigos

Con demasiada frecuencia, los jóvenes se empiezan a preocupar de su estado capilar gracias a los comentarios fastidiosos de un amigo. "Oye, mírate este hueco, vas a ser pelón", es la sentencia habitual en estas situaciones, haciendo referencia al remolino la mayoría de las veces. Y aunque sus palabras pueden ser acertadas, no es bueno que la víctima se adelante a los hechos.

A menos que hablemos de personas demasiado fisgonas, lo común es que nadie observe con detenimiento detalles de nuestro físico. Naturalmente es uno mismo quien se juzga con más dureza que los demás. Si te dijeron que vas a ser pelón a causa de un remolino grande o una raya en tu cabeza, piensa que quizá es la primera vez que tu amigo mira por encima de tu cabeza y no sabía que siempre has estado igual. Tú qué sabes, tal vez quien en verdad se esté pelando es él y nadie se lo ha dicho aún.

6- Las terribles y desalentadoras fotos

Cuando la obsesión por la calvicie comienza, es habitual que se haga un registro fotográfico desde todos los ángulos para detectar anomalías en la densidad. Al realizar tal tarea suele pasar que los resultados nos asustan, ya que apreciamos detalles que antes no habíamos observado. Ahí entra el ya mencionado remolino o las rayas del pelo.

Debemos tener presente que las fotos pueden exagerar los contrastes entre el cabello y la piel, mostrándonos menos pelo del que tenemos. Además, hay que considerar las características del ambiente: ¿nos estamos sacando las fotos con flash?, ¿debajo de un foco intenso?, ¿en pleno sol de verano?, ¿con el pelo mojado? Todo cuenta.

El exceso de luz puede llevar a fotos muy engañosas

Si la incertidumbre acerca de la alopecia androgénica no nos deja tranquilos, lo mejor siempre será acudir al dermatólogico. Y si es al tricólogo, mejor. 

Artículo relacionado: ¿Cuáles son los síntomas de la alopecia androgénica?

¿Cómo la calvicie afecta la calidad de vida?

Homero Simpson imaginando que no es calvo

Es sábado por la tarde. Te rapaste la cabeza para despedirte de esos cuatro pelos mal puestos. Eres oficialmente un calvo, un pelado, una bombilla. Da igual si tuviste la típica alopecia androgénica, una alopecia difusa o areata por varias zonas. Lo único importante es que ahora tu apariencia ha cambiado muy probablemente para siempre, pero que aún así piensas seguir con tu vida y desarrollarla como siempre lo has hecho. ¿Acaso algo tendría que cambiar ahora que no tienes pelo?

Bueno, según miles de sitios por Internet, la calvicie no supone ningún obstáculo en la calidad de vida de nadie. Ante tamaña afirmación, lamentablemente, uno no sabe ni fruncir el ceño, reír o caerse de espaldas como Condorito (que también es calvo). Si por calidad de vida solo entendemos dormir, respirar e ir al baño sin problemas, pues sí podríamos estar de acuerdo.  Lamentablemente, la calidad de vida también comprende:

1- Atractivo frente al sexo opuesto

Esto sin duda es lo más obvio y preocupante para la mayoría de personas, en especial para los hombres ya que son las principales víctimas de la calvicie. La dura verdad es esta: la mayoría de mujeres no quiere saber nada con los calvos. Y no vale poner como objeción a Jason Statham o algún otro pelado de acción, porque habría que preguntarse cómo le iría si no fuera un actor multimillonario y llevase la vida de cualquier hijo de vecino, pero manteniendo las pretensiones de ligar con mujeres más jóvenes.

Esta foto encontrada en un foro de alopecia androgénica, aunque es innecesariamente vulgar, la clava:

Claro, no faltarán quienes dirán que solo las "muchachitas inmaduras" tienen aversión a los calvos, pero que una mujer "hecha y derecha" es menos superficial porque sabe valorar también otras cosas. El problema es que la gran mayoría de hombres quieren caramelitos de 18 o veintialgo años, esas "muchachitas inmaduras", no mayorcitas. Y sí, ahí yace lo más frustrante de la calvicie: obliga al hombre corriente a renunciar a su superficialidad mientras los demás sí pueden mantener la suya.

Las mujeres no se quedan atrás. El cabello largo es un requisito de la feminidad. Las féminas que pasan por la desgracia de sufrir calvicie deben sentir, por decirlo de alguna manera, un shock tal vez similar al de una amputación (salvando las distancias). Pero ellas, a diferencia de los hombres, no son blanco de críticas y burlas por usar pelucas o prótesis capilares, ya que por norma general son criaturas que tienden a construir su imagen. Muchas usan maquillaje, implantes, tintes y pantalones levanta glúteos. Una prótesis capilar solo sería una raya más al tigre.     

2- Búsqueda de empleo

La calvicie supone un sesgo más para los entrevistadores

¿En serio? Sí, y es un tanto ingenuo que muchas personas les sorprenda porque no es nada nuevo bajo el sol. Si a la hora de buscar empleo existe discriminación por edad, género o raza, ¿tendría que ser sorpresa que la falta de pelo traiga como consecuencia un sesgo más? Para nada. Toda persona adulta sabe que los reclutadores no solo tienen en cuenta tus conocimientos, sino también tu imagen. El pelo influye mucho en la imagen, así como su ausencia.

Más allá de deducciones más o menos obvias, según esta página, las personas con cabello sano y normal tienen un 25% más de posibilidades de salir airosas de una entrevista laboral. ¿Con respecto a quienes? Con respecto a los pelones, por supuesto. No olvidemos que la calvicie por normal general afea la apariencia y le suma varios años encima, y por si esto fuera poco, puede influir en el estado anímico del postulante. Todo un pack para el descarte.  

Dejando a un lado los trabajos de oficina, los trabajos de cara al público tienen una realidad más turbia para los alopécicos. No es necesario recurrir a ningún estudio para reconocer que la calvicie brinda un look muy agresivo y tosco para este tipo de empleos. Probablemente, si el cuerpo y la estatura ayuda, un calvo no tendrá problemas para ser un agente de seguridad. Pero para ser anfitriones, vendedores o modelos... olvídenlo. 

3- Seguridad y autoconfianza

"¿Y ahora qué m$%&6 enmarcará mi rostro?"

Verse por primera vez como una bombilla frente al espejo es un golpe durísimo psicológicamente hablando. Esa es una verdad aun estando en la tranquilidad y soledad del hogar. ¿Qué se puede esperar saliendo a la calle ante las miradas de la gente? Nada mejor, claro está. La gente, de forma tanto consciente como inconsciente, mirará tu pelona como una rareza o de frente clavarán los ojos en el suelo, en especial si se trata del sexo opuesto. Ambas reacciones te parecerás drásticas para tu ego.

Obviamente, sentirte poco atractivo, rechoncho y con más años encima no ayuda a tus niveles de confianza en la vida diaria, por lo menos no cuando recién empiezas a aceptar a la calvicie como parte perpetua de tu imagen.  

4- Cuidados diarios

El calvo no se lava el cabello todos los días, pero sí se afeita el melón diariamente. ¿Qué demora más?

A manera de broma, pero con intenciones de verdad, se suele consolar al calvo diciéndole que de ahora en adelante ahorrará tiempo por prescindir del peine, que ahorrará dinero porque nunca más comprará shampoo y que incluso ahorrará algo de agua, al menos los litros que antes usaba para lavarse la cabeza diariamente.

Bueno, todo eso del ahorro es falso. Un calvo desembolsa igual o más a causa de su cabeza que cualquier otro mortal. El pelazo invierte shampoo, agua y tiempo para lavarse el pelo todos los días; el pelado gasta tiempo, espuma, agua y hojas de metal (o luz para la maquinilla) con el fin de afeitarse el coco diariamente. 

El pelazo se peina para ver más simpático; el pelado, con el propósito de verse menos feo, se anda cubriendo la cabeza o echándose lociones para que su pelona no sufra daños ante las inclemencias del ambiente. Porque no hay calvo más antiestético que el que tiene algunos pelanganos mal crecidos, un brillo grasoso y/o manchas oscuras por todo el melón.

Tras lo expuesto, queda claro que la alopecia en grados avanzados supone una clara disminución de la calidad de vida de la persona promedio. Por eso las farmaceúticas facturan tanto con sus tratamientos y los timadores no dejan de promocionar crecepelos mágicos por doquier. El ser humano ha logrado pisar la luna y ver —por lo menos en fotos— otras galaxias, pero hasta ahora no descubre, supuestamente, cómo detener la caída del pelo sin falencias ni efectos secundarios. Dios nos coja confesados y no pelados. 

"Querido Dios, dale una oportunidad a un calvo. Amén"

El dios de los calvos no es Bruce Willis, sino Arnold Vosloo

Bruce Willis, un ídolo de barro entre los pelados

Valgan verdades, la calvicie supone la destrucción de la autoestima para cualquier hombre, en especial cuando el problema recién se hace evidente y no hay fama ni patrimonio que sirvan de consuelo o respaldo. Ante ello, el mundo del entretenimiento, tan persistente en reforzar estereotipos sobre calvos, de forma bienintencionada e hipócrita pretende brindar apoyo moral mostrando a hombres cuya alopecia "no les representa" ningún problema vital.

Como es lógico, entre esos semidioses pelones no pueden estar el portero de una escuela, ni el camarero de un restaurante periférico, ni el fotocopiador que trabaja frente a una universidad, ni ese treinteañero semivirgen. Tampoco ese cincuentón jubilado que vivió una vida responsable, pero indigna de ser recordada por alguien más a parte de algunos amigos y familiares. Por supuesto, los calvorotas merecedores de dicha atención son súper modelos, deportistas de élite y sobre todo estrellas de cine.

A "La Roca" no lo mencionamos porque también le queda bien el pelo largo

Todos conocemos a esos actores famosos cuya perdida del cabello no ha supuesta la destrucción de su sex appeal. Ese panteón de calvos tiene una especie de santísima trinidad compuesta por Bruce Willis, Vin Diesel y Jason Statham. Hombres que sin su fama serían otros tristes pelados asalariados del montón, quienes se hubiesen visto obligados a soportar ciertas burlas y montones de rechazos, teniendo que esperar a la treintena para ir por las mujeres que bajan sus exigencias ante la inminente ida del tren.   

Entre los actores mencionados, es Bruce Willis quien sigue siendo un ejemplo de autoestima para los calvos mortales. Aunque está fuera de vigencia y su rudeza no se compara con la de Jason Statham, este legendario pelón de Duro de Matar continúa apareciendo en columnas de revistas, periódicos y bloques televisivos que intentan ilustrar ejemplos célebres de alopecia androgénica. Es como si pretendiesen que el alopécico lo viera y pensara: "Si me rapo las tristes peluzas que me quedan me veré bien y seré admirado como este tío. Tal vez hasta se me pegue su voz de Gokú".

Un trío de calvos sobrevalorados

Sin embargo, todos estos medios y la opinión popular han estado siempre completamente equivocados. Bruce Willis jamás mereció semejante admiración por un sencillo motivo: obviamente se veía mucho con mejor con pelo, aun con esa cresta que aguantó hasta donde pudo. Si piensas que Bruce es un calvo ejemplar, es porque no lo recuerdas o jamás lo viste con algo de cabello.

Dicho lo anterior, queda claro que en esta categoría solo se puede considerar dios a alguien que haya nacido para ser calvo. Y no estamos hablando perogrulladas. No nos referimos a la obvia predisposición genética, sino a algo más allá. Un calvo que quiera ser la máxima divinidad entre los alopécicos tiene que ir contra la naturaleza; es decir, verse más feo con pelo que sin él. Arnold Vosloo es ese dios al que aludimos.

Arnold Vosloo, el verdadero dios de los calvos

Al verlo con pelo quizá muchos no lo reconozcan, pero pelado ya no necesita ninguna presentación. No hay duda de que nuestro querido Ramsés sudafricano ha nacido para ser calvo. Con pelo se ve medio extraño. Parece un oficinista amargado y acartonado. Sin embargo, completamente calvo tiene un porte no solo más pulcro, sino rudo, salvaje y... curiosamente joven y guapo. Todo lo contrario al 99% de calvos cuya cabeza de rodilla les hace lucir avejentados y más feos que un carro por debajo.

Y es perfectamente valido darle un título a Arnold no solo por lo bien que le sienta la alopecia, sino además porque no necesita de una carrera tan extensa y sobresaliente como la de los calvos más famosos. A Vosloo solo le basta afeitarse la cabeza diariamente e imitar frente al espejo esa legendaria pose que lo inmortalizó.

Un hombre nacido para la alopecia

¿Es normal perder 100 cabellos por día? Cuando 120 es poco y 30 mucho

A pesar de que la miniaturización capilar es la señal más clara de una calvicie incipiente, la mayoría de personas, en especial los varones, esperan despejar sus dudas a través del número de cabellos que se les cae al día, ya sea en la almohada, el lavabo, la ropa, etc. Es así que con preocupación buscan en Internet o acuden al dermatólogo para recibir el siguiente dato: es normal que se caigan hasta 100 pelos por día. 

¿Pero qué tanto de cierto es eso? Hay que entender que el famoso dato de los cien cabellos diarios corresponde a un valor medio que sirve como referencia. No hay que esperar que esa regla rija para todos. Con lo dicho, se sobreentiende que puede haber personas con caídas muy superiores sin calvicie de ningún tipo, como también existen individuos que se quedarán calvos con una cifra mucho menor.

¿Por qué es normal perder hasta 100 cabellos diarios?

La conclusión estadística de los cien pelos diarios se fundamenta en la duración de las fases del cabello:

_ Anágena: El 90% del cabello no hace más que crecer durante 2 o incluso 8 años. Si es un pelo saludable, el crecimiento es más de dos centímetros mensuales.

_ Catágena: El 1% del cabello deja de crecer a lo largo de 2 o 3 semanas.  

_ Telógena: Fase de absoluto reposo donde el 9% pelo se desprende de forma natural. Dura 2 o 3 meses.

Tomando en cuenta dichas fases y sus porcentajes, y asumiendo que una persona promedio tiene unos cien mil cabellos, es que se dice que perder cien pelos por día es normal.

Cuando 120 es poco

Perder más de cien pelos al día podría ser muy normal

Asumiendo que una persona tiene 150 000 cabellos, imaginemos que su fase anágena dura alrededor de 730 días (2 años) y la telógena 60 días (2 meses). Eso nos lleva concluir que:

_ 730 días (anágena) + 15 días (catágena) + 60 días (telógena) = 805 días

_ El porcentaje de días de fase telógena o de caída será de: 60 x 100 / 805 = 7,45%

_ Entonces esa persona tiene: 150 000 (total de cabellos) x 7,45% (porcentaje de pelos telógenos) = 11.180 pelos que se caerán a lo largo de la fase telógena.

_ La caída normal para esta persona sería: 11 180 (cabellos telógenos) / 60 (días) = 186 pelos diarios. 

Resumen: Una persona que renueva rápidamente su cabello puede perder bastante del mismo sin que le signifique perdida de densidad.

Cuando 30 es mucho

El número de pelos caídos no necesariamente es señal de calvicie

Ahora pensemos en un individuo con 100 000 pelos en su cabeza, que además dispone de una fase anágena más larga que el caso anterior, como de 2920 días (8 años). A eso le añadimos 90 días (3 meses) de fase telógena.

_ 2920 días (anágena) + 15 días (catágena) + 90 días (telógena) = 3025 días

_ El porcentaje de días de fase telógena o de caída será de: 90 x 100 / 2920 = 2,975 %

_ Entonces esa persona tiene: 100 000 (total de cabellos) x 2,975 % (porcentaje de pelos telógenos = 2975 cabellos que se caerán a lo largo de la fase telógena.

_ La caída normal para esta persona sería: 2975 (cabellos telógenos) / 90 días = 33 cabellos diarios.

Resumen: Una persona que renueva su pelo con poca frecuencia, sufrirá perdida de densidad así se le caiga poco cabello al día. 

¿Entonces cómo saber si tu caída diaria es normal?

Como en la práctica es difícil que puedas saber qué tan larga o corta es la fase anágena de tu cabello, lo más sensato es preocuparte si percibes que se te cae más pelo que antes o si tu densidad capilar se está viendo comprometida, independientemente de la cantidad de pelos que veas en la ducha. Puede que antes solo se te cayeran 15 y estabas bien, pero que ahora perdiendo solo 35 ya seas un futuro pelón.

¿Cuáles son los síntomas de la alopecia androgénica?

Artículo relacionado: 6 cosas que debes saber antes de usar minoxidil 

Usualmente nos damos cuenta tarde

Quedarse sin cabello es uno de los mayores temores masculinos y la alopecia androgenética, desgraciadamente, es la causa más común en la gran mayoría de afectados. Al tratarse de un problema tan extendido pero al mismo tiempo tan antiestético (salvo excepciones), lo natural es que todos los varones rueguen a los cielos por jamás padecer un otoño capilar defintivo.   

¿Pero cómo saberlo? Gracias a los antecedentes familiares, cada hombre tiene dentro de sí una idea de hasta cuándo le acompañará su sagrada melena. Sin embargo, un indicio tan vago como ese no es suficiente. Él merece saber más. Necesita saber el momento exacto en que el problema comenzará a atacar para así tomar medidas preventivas y evitar daños. No quiere empezar recién a defenderse cuando las entradas o la coronilla han ganado terreno.

Entendiendo lo inquietante del asunto, te brindamos cinco posibles síntomas o señales tempranas de la alopecia androgénica o androgenética:

Disminución de densidad y/o miniturización capilar

Hay que estar atentos a la cantidad de "gente que se va del estadio"

Aunque el primer punto pueda parecer muy obvio, no está demás recordarlo y hacer algunas precisiones. Sí, la disminución de la densidad, en especial antes de los 30 y 40, puede ser indicio de que la alopecia androgénica (AGA) o calvicie común está atacando. Es verdad que perder cabello con la edad es muy normal, pero también muy indeseado, además de relativamente tratable si la DHT está tras bambalinas.

A simple vista puede que veas tu cabello igual que siempre, pero que al pasar tus dedos a través de él sientas menos espesura, o que sea muy fácil que tu cuero cabelludo sienta el frío la yema de tus dedos. Si experimentas tal cosa por primera vez, es casi un hecho que has perdido cabello y necesitas asegurarte a qué se debe.

También es posible que, entre todos los cabellos que se te caen diariamente en la almohada o en la ducha, notes que algunos son más delgados que otros, algo que sería señal de miniaturización capilar. Un signo de que la dihidrotestosterona está matando progresivamente los folículos de la cabeza, haciendo los pelos cada vez más finos hasta desaparecerlos.    

Cabe destacar que no todos los cabellos miniaturizados son producto de la calvicie. Se estima que un 15%-20% de la totalidad de nuestros pelos son más delgados que el resto, y como no hay forma de sacar conclusiones guiándonos de nuestros sentidos, se recomienda asistir a un tricólogo para que nos confirme si excedemos dicho porcentaje.

Incremento de la caída de cabellos

La caída pronunciada puede ser por un cambio de clima o por procesos alopécicos

Así como es normal que nos crezca el cabello todos los días (fase de crecimiento), también es natural que muchos se mantengan en estado de reposo (fase catágena) y que otros se caigan (fase telógena). El problema comienza cuando las fases del cabello se desequilibran como consecuencia del proceso de calvicie común.

Las estadísticas dicen que en promedio se caen 100 cabellos por día, tanto al lavar el cabello como en el ambiente donde nos movemos. Aunque algunas fuentes indican 80, otras 120 y algunas hasta 150. La diferencia se se debe a que no todos los organismos son iguales, además de que 100 es una cifra mucho más práctica y comercial.  

Como fuere, hay que señalar que la acción de los andrógenos ralentiza el crecimiento capilar a su vez que acelera la caída. Producto de ello, es bastante común que los alopécicos experimenten en algún momento caídas diarias que superen a las que ya estaban acostumbrados. Si esto solo ocurre por un tiempo, puede deberse a una simple caída estacional, pero si se mantiene o empeora podría ser AGA.

Picores y/o aumento de grasitud en el cuero cabelludo

Comúnmente, los estragos producidos por la DHT se manifiestan en el aumento de la actividad sebácea del cuero cabelludo. Con demasiada frecuencia, eso se puede comprobar en el aspecto graso del pelo, la apariencia brillante de tu cuero cabelludo, el surgimiento de escozores en el mismo, e incluso la presencia de una bolita blanca en las raíces de los pelos que se caen.

Los escozores mencionados pueden presentarse en toda el área capilar y con diferentes niveles de intensidad. No obstante, hay quienes describen un picor más evidente en las zonas donde notan perdida de densidad, lo que podría ser interpretado como una señal más peligrosa o "irrefutable" de alopecia androgénica. 

Valgan verdades, no siempre la presencia de seborrea o picores es signo directo de calvicie, ya que existen ocasiones en las que dichas molestias se deben a una alimentación excesiva en grasas o a ciertos hongos. Sin embargo, hay que estar atento porque también es habitual que la AGA sea la responsable. 

Mayor pilosidad corporal y densidad de barba

Los velludos tienden a perder cabello

La naturaleza tiene un sentido del humor bastante cruel con sus criaturas. En el ámbito capilar, ella se encarga de hacer que los hombres, a partir de determinada edad, empiecen a tener menos pelo en la cabeza y una mayor abundancia del mismo en otras partes del cuerpo. Lo curioso con este punto es que con demasiada frecuencia no se trata de una coincidencia, sino que, efectivamente, lo segundo ocurre en detrimento de lo primero. 

La imagen del calvo belludo se debe a que la dihidrotestosterona, "principal responsable" de la alopecia androgénica (en realidad la culpa la tienen los pelos vulnerables a este andrógeno), proviene de la testosterona, hormona masculina que en niveles abundantes fomenta el crecimiento del bello facial y corporal. No es sorpresa entonces que los más calvos tiendan a ser los más peludos. Aunque, por supuesto, hay excepciones.  ¿Eso significa que los calvos lampiños son unos completos desgraciados?

Si sientes uno o más de los síntomas mencionados, es momento que acudas al dermatólogo para que te brinde un diagnóstico y partir de ahí decidir qué hacer para combatir el problema. 

Anda al dermatólogo lo antes posible

Artículo relacionado: 6 cosas que debes saber antes de usar Finasteride

Prótesis capilares: 5 ventajas y 5 desventajas

En el mercado de la lucha contra la alopecia, existen tres opciones a las que el precalvo o calvo puede acudir: tratamientos capilares, los cuales pueden ser medianamente efectivos; los injertos, que dependen del patrón de calvicie y la densidad de la zona donante; y las prótesis, que visualmente destruyen la alopecia y recuperan al 100% la imagen del individuo.

Valgan verdades, el calvo que recurre a las prótesis capilares o "pelucas modernas" seguirá siendo calvo hasta la tumba, pero habrá erradicado su problema de imagen ante los ojos humanos. Ahí yace el principal atractivo de las prótesis: pasas de pelado a pelazo frente a los demás. Nadie tiene por qué saber que tu melena es una trampa.

Pero tomar la decisión de adquirir prótesis capilares tampoco es tan sencilla, aunque lo parezca. Por tal motivo es necesario conocer las ventajas y desventajas de esta solución estética:

Ventajas de las prótesis capilares

• Soluciona visualmente el problema de imagen asociado a la falta de cabello.
• Es cabello tratado 100% natural.
• Tiene un aspecto 100% realista, no parece peluca ni cabello de muñeco, porque no lo es
• Tiene todas las "imperfecciones" de un cabello normal: remolino, rayas, etc, dependiendo del peinado, el patrón capilar y el nivel de densidad solicitado.
• Puedes tenerla puesta las 24 horas del día.
• El pelo es resistente, ya que está adherido a una maya, la cual tiene diferentes grosores según el pedido.
• Es posible ducharse con la prótesis puesta, lavando el pelo suavemente.
• Puedes practicar deporte o incluso natación sin mayores inconvenientes.

Desventajas de las prótesis capilares

• Son costosas y se necesitan hacer gatos mensuales extras para cintas, pegamentos, etc.
• Dependiendo de la calidad del producto y el nivel de actividad diaria y del usuario, la prótesis puede durarle solo tres meses a alguien muy activo, o hasta un año a una persona más sedentaria.
• Puede ocasionar problemas de higiene a usuarios con tendencia al sudor excesivo o residentes en zonas muy calurosas.
• Los mantenimientos (recomendados cada semana o dos semanas), que consisten en retirar la prótesis y limpiarla del pegamento viejo, suelen ser extensos y tediosos. En manos torpes puede significar un deterioro en el producto.
• Los prótesis de cabello negro pueden experimentar cierta decoloración en lugares con sol excesivo.
• La indetectabilidad depende del tipo de maya. Mientras más indetectable sea a la vista y al tacto, quiere decir que la maya es más delgada, o sea que el producto es más frágil.

Hay personas que llegan a sentirse esclavas del producto, ya que su imagen mejora demasiado para dejarlas, pero los contras son muchos para mantenerlas. En todo caso, estamos frente a un producto que primero necesita ser experimentado y luego juzgado.

¿Qué ventaja o desventaja crees que faltó incluir?

Patrones de alopecia androgénica fuera de la escala Hamilton-Norwood

La escala Hamilton Norwood, a menudo conocida solo como escala Norwood, es la clasificación de los estados que sigue la alopecia androgénica masculina. A través de sus fases, se describe la progresiva disminución de densidad y retroceso capilar en la coronilla y frente respectivamente. Aunque cabe destacar que existe una variante, donde la calvicie solo ataca a la segunda zona mencionada durante la mayor parte del proceso. 

Gracias a esta escala es que, por ejemplo, asociamos las frentes amplias y las entradas a la calvicie masculina, cuando en realidad no siempre un hombre con dichos patrones está pasando por un proceso de pérdida de cabello. Con cierta frecuencia estos detalles son particularidades de la línea de nacimiento, o a veces también de retrocesos que se presenten en determinado momento de la madurez (la llamada "línea madura" del cabello), sin que tengan como destino final una cabeza calva.

Si nos aferramos a las estadísticas, un 80% de quienes sufren alopecia androgénica o androgenética pasa por los estados propuestos. Esto significa que un 20% de los afectados puede seguir patrones y evoluciones diferentes, lo que usualmente trae como consecuencia que se desestime el problema o que se le atribuya a causas ajenas al AGA, como a un cuadro de estrés, mala alimentación o algún otro desorden.

Entre los patrones de alopecia androgenética fuera de escala Hamilton-Norwood, tenemos:

Alopecia androgénica difusa

Cuando hablamos de alopecia difusa, el afinamiento y pérdida de cabello no se da en una zona específica, sino que esta se produce de manera más o menos uniforme en toda o casi toda la cabeza, haciendo visible con el tiempo una escasez general de pelo. Existen difusas que afectan absolutamente todo el cuero cabelludo, pero también existen otras que atacan con mayor fuerza a la parte superior, sin comprometer la zona donante en caso de un futuro injerto capilar. 

En sí la alopecia difusa puede producirse por varios motivos, como por cuadros de estrés o depresión, carencia de algunas vitaminas, desajustes hormonales, el impacto de ciertos tratamientos médicos o incluso la sensibilidad a la acción de los andrógenos. Sin embargo, como los estados de la escala Norwood han esteriotipado la calvicie, por decirlo de algún modo, es común que muchos afectados por la alopecia difusa piensen en causas ajenas a la androgénica.

Merece mención que el patrón difuso es el más habitual dentro de ese 20% de alopécicos fuera de la escala tradicional. 

AGA con patrón femenino

A diferencia de los hombres, las mujeres alopécicas no experimentan despoblamiento de coronilla, tampoco suelen presentar retroceso de la zona frontal ni desarrollo de entradas. No obstante, sí experimentan que la raya del cabello al centro de la cabeza se hace cada vez más ancha, al punto de afectar al resto de la parte superior. Pero, para su suerte, lo más común es que el proceso sea tan lento que puedan disimularlo hasta su vejez llevando la raya a otro lado o haciéndose cortes y peinados estratégicos. 

Por curioso que parezca, hay hombres a quienes les toca padecer un AGA con este patrón. Lamentablemente, en ellos el proceso no tiende a ser tan lento como en la mayoría de las féminas con dicho problema.

AGA focalizada en el vértex o coronilla

La escala Hamilton-Norwood nos muestra que el proceso alopécico tiene dos variantes: una donde la pérdida comienza por la frente y otra donde además al vertex es atacado. Al no figurar un subtipo en el que solo la coronilla tenga daño, hay hombres que piensan que la abundancia de pelo y la carencia de entradas es garantía de que no sufren calvicie. Total, a menos que recurran a dos espejos, no hay forma de que puedan mirarse todo el cuero cabelludo para estar seguros de su salud capilar.

Porque sí, existen hombres que por causas androgenéticas pierden densidad en la coronilla sin comprometer las entradas ni otras líneas de nacimiento. Lo más normal es que dicha zona se vaya despoblando paulatinamente, hasta abarcar el resto de la cabeza y terminar como la fase final de los calvos de siempre.

Alopecia en los laterales

Una de las cosas que hace pensar que la alopecia es una burla de la naturaleza, es que la gran mayoría de las veces ataca al pelo de arriba de la cabeza (en toda o cualquiera de sus zonas), pero tiene mayor respeto por el cabello de los costados, dando así un aspecto bufonesco o senil al rostro. De ahí que en estados avanzados el rapado sea casi una obligación. Todo el pelo de la cabeza importa a nivel estético, pero el de la parte superior importa mucho más. Sin él, es mejor nada. 

Aunque el afinamiento y caída de cabello en los laterales responde a otros problemas que pueden ser reversibles, existen raras excepciones androgenéticas. Lo bueno es que hay ciertos cortes de moda entre jóvenes y ciertos deportistas (un estilo algo ridículo, eso sí) que permiten, afortunadamente, que el problema pueda ser mucho mejor llevado sin comprometer gran cosa la imagen. Nos referimos a esos estilos donde se rapa los lados, dejando el cabello de la parte superior.

Pero hay un inconveniente: si este curioso patrón llega a extenderse comprometiendo otras zonas de la cabeza, un futuro injerto capilar sería inviable, ya que se carecería de una buena zona donante, de forma similar a ciertas alopecias difusas.

Alopecia en la zona media

Conocido en inglés como mid scalp, es la parte que se ubica entre el frontal y la coronilla. Comúnmente, la zona media se ve afectada conforme la calvicie avanza, ya sea a partir de un retroceso frontal o del vertex. Sin embargo, hay hombres cuyos folículos sensibles a los andrógenos están mayor concentrados en dicho lugar, algo que queda evidenciado tarde o temprano.

Alopecia androgénica inversa

Es un patrón que de seguro nunca escuchaste, puesto que solo lo leerás entre los testimonios de algún foro no-hispano y, con suerte, tal vez lo hayas visto una vez en tu vida en el transporte público o en algún otro sitio. Es el tipo más raro de calvicie masculina, que no te quepa ninguna duda, pero hay que darle visibilidad porque sí es real.

Esta calvicie es inversa a la escala Norwood, debido a que el proceso no empieza a partir de la línea de nacimiento frontal, sino trasera. Conforme el proceso se sigue acentuando, verás que mientras adelante y a los lados existe una densidad normal de pelo, el cabello por arriba de la nuca luce bastante ralo, teniendo como meta extender el daño hacia el resto del cuero cabelludo, de atrás hacia adelante.

La alopecia androgenética es todo un mundo, porque así como no hay personas iguales, no existen dos calvicies iguales. La escala Hamilton-Norwood es muy útil para darle un seguimiento a la mayoría de varones con problemas capilares, con el fin de conocer qué tan avanzado está el proceso y qué se podría esperar de los tratamientos. Pero existen varios casos que se rigen por parámetros distintos. Es mejor saberlo.