viernes, 31 de agosto de 2018

El dios de los calvos no es Bruce Willis, sino Arnold Vosloo

Bruce Willis
Bruce Willis, un ídolo de barro entre los pelados
Valgan verdades, la calvicie supone la destrucción de la autoestima para cualquier hombre, en especial cuando el problema recién se hace evidente y no hay fama ni patrimonio que sirvan de consuelo o respaldo. Ante ello, el mundo del entretenimiento, tan persistente en reforzar estereotipos sobre calvos, de forma bienintencionada e hipócrita pretende brindar apoyo moral mostrando a hombres cuya alopecia "no les representa" ningún problema vital.

Como es lógico, entre esos semidioses pelones no pueden estar el portero de una escuela, ni el camarero de un restaurante periférico, ni el fotocopiador que trabaja frente a una universidad, ni ese treinteañero semivirgen. Tampoco ese cincuentón jubilado que vivió una vida responsable, pero indigna de ser recordada por alguien más a parte de algunos amigos y familiares. Por supuesto, los calvorotas merecedores de dicha atención son súper modelos, deportistas de élite y sobre todo estrellas de cine.


Dwayne Johnson calvo pelado
A "La Roca" no lo mencionamos porque también le queda bien el pelo largo
Todos conocemos a esos actores famosos cuya perdida del cabello no ha supuesta la destrucción de su sex appeal. Ese panteón de calvos tiene una especie de santísima trinidad compuesta por Bruce Willis, Vin Diesel y Jason Statham. Hombres que sin su fama serían otros tristes pelados asalariados del montón, quienes se hubiesen visto obligados a soportar ciertas burlas y montones de rechazos, teniendo que esperar a la treintena para ir por las mujeres que bajan sus exigencias ante la inminente ida del tren.   

Entre los actores mencionados, es Bruce Willis quien sigue siendo un ejemplo de autoestima para los calvos mortales. Aunque está fuera de vigencia y su rudeza no se compara con la de Jason Statham, este legendario pelón de Duro de Matar continúa apareciendo en columnas de revistas, periódicos y bloques televisivos que intentan ilustrar ejemplos célebres de alopecia androgénica. Es como si pretendiesen que el alopécico lo viera y pensara: "Si me rapo las tristes peluzas que me quedan me veré bien y seré admirado como este tío. Tal vez hasta se me pegue su voz de Gokú".


Jason Statham, Bruce Willis y Vin Diesel
Un trío de calvos sobrevalorados
Sin embargo, todos estos medios y la opinión popular han estado siempre completamente equivocados. Bruce Willis jamás mereció semejante admiración por un sencillo motivo: obviamente se veía mucho con mejor con pelo, aun con esa cresta que aguantó hasta donde pudo. Si piensas que Bruce es un calvo ejemplar, es porque no lo recuerdas o jamás lo viste con algo de cabello.

Dicho lo anterior, queda claro que en esta categoría solo se puede considerar dios a alguien que haya nacido para ser calvo. Y no estamos hablando perogrulladas. No nos referimos a la obvia predisposición genética, sino a algo más allá. Un calvo que quiera ser la máxima divinidad entre los alopécicos tiene que ir contra la naturaleza; es decir, verse más feo con pelo que sin élArnold Vosloo es ese dios al que aludimos.


Arnold Vosloo
Arnold Vosloo, el verdadero dios de los calvos
Al verlo con pelo quizá muchos no lo reconozcan, pero pelado ya no necesita ninguna presentación. No hay duda de que nuestro querido Ramsés sudafricano ha nacido para ser calvo. Con pelo se ve medio extraño. Parece un oficinista amargado y acartonado. Sin embargo, completamente calvo tiene un porte no solo más pulcro, sino rudo, salvaje y... curiosamente joven y guapo. Todo lo contrario al 99% de calvos cuya cabeza de rodilla les hace lucir avejentados y más feos que un carro por debajo.

Y es perfectamente valido darle un título a Arnold no solo por lo bien que le sienta la alopecia, sino además porque no necesita de una carrera tan extensa y sobresaliente como la de los calvos más famosos. A Vosloo solo le basta afeitarse la cabeza diariamente e imitar frente al espejo esa legendaria pose que lo inmortalizó.

Un hombre nacido para la alopecia

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