martes, 4 de septiembre de 2018

¿Cómo la calvicie afecta la calidad de vida?

Homero Simpson calvo eterno
Homero Simpson imaginando que no es calvo

Es sábado por la tarde. Te rapaste la cabeza para despedirte de esos cuatro pelos mal puestos. Eres oficialmente un calvo, un pelado, una bombilla. Da igual si tuviste la típica alopecia androgénica, una alopecia difusa o areata por varias zonas. Lo único importante es que ahora tu apariencia ha cambiado muy probablemente para siempre, pero que aún así piensas seguir con tu vida y desarrollarla como siempre lo has hecho. ¿Acaso algo tendría que cambiar ahora que no tienes pelo?

Bueno, según miles de sitios por Internet, la calvicie no supone ningún obstáculo en la calidad de vida de nadie. Ante tamaña afirmación, lamentablemente, uno no sabe ni fruncir el ceño, reír o caerse de espaldas como Condorito (que también es calvo). Si por calidad de vida solo entendemos dormir, respirar e ir al baño sin problemas, pues sí podríamos estar de acuerdo.  Lamentablemente, la calidad de vida también comprende:


1- Atractivo frente al sexo opuesto


Esto sin duda es lo más obvio y preocupante para la mayoría de personas, en especial para los hombres ya que son las principales víctimas de la calvicie. La dura verdad es esta: la mayoría de mujeres no quiere saber nada con los calvos. Y no vale poner como objeción a Jason Statham o algún otro pelado de acción, porque habría que preguntarse cómo le iría si no fuera un actor multimillonario y llevase la vida de cualquier hijo de vecino, pero manteniendo las pretensiones de ligar con mujeres más jóvenes.

Esta foto encontrada en un foro de alopecia androgénica, aunque es innecesariamente vulgar, la clava:

La dura verdad de Jason Statham

Claro, no faltarán quienes dirán que solo las "muchachitas inmaduras" tienen aversión a los calvos, pero que una mujer "hecha y derecha" es menos superficial porque sabe valorar también otras cosas. El problema es que la gran mayoría de hombres quieren caramelitos de 18 o veintialgo años, esas "muchachitas inmaduras", no mayorcitas. Y sí, ahí yace lo más frustrante de la calvicie: obliga al hombre corriente a renunciar a su superficialidad mientras los demás sí pueden mantener la suya.

Las mujeres no se quedan atrás. El cabello largo es un requisito de la feminidad. Las féminas que pasan por la desgracia de sufrir calvicie deben sentir, por decirlo de alguna manera, un shock tal vez similar al de una amputación (salvando las distancias). Pero ellas, a diferencia de los hombres, no son blanco de críticas y burlas por usar pelucas o prótesis capilares, ya que por norma general son criaturas que tienden a construir su imagen. Muchas usan maquillaje, implantes, tintes y pantalones levanta glúteos. Una prótesis capilar solo sería una raya más al tigre.     


2- Búsqueda de empleo


Calvo en busca de empleo
La calvicie supone un sesgo más para los entrevistadores
¿En serio? Sí, y es un tanto ingenuo que muchas personas les sorprenda porque no es nada nuevo bajo el sol. Si a la hora de buscar empleo existe discriminación por edad, género o raza, ¿tendría que ser sorpresa que la falta de pelo traiga como consecuencia un sesgo más? Para nada. Toda persona adulta sabe que los reclutadores no solo tienen en cuenta tus conocimientos, sino también tu imagen. El pelo influye mucho en la imagen, así como su ausencia.

Más allá de deducciones más o menos obvias, según esta página, las personas con cabello sano y normal tienen un 25% más de posibilidades de salir airosas de una entrevista laboral. ¿Con respecto a quienes? Con respecto a los pelones, por supuesto. No olvidemos que la calvicie por normal general afea la apariencia y le suma varios años encima, y por si esto fuera poco, puede influir en el estado anímico del postulante. Todo un pack para el descarte.  

Dejando a un lado los trabajos de oficina, los trabajos de cara al público tienen una realidad más turbia para los alopécicos. No es necesario recurrir a ningún estudio para reconocer que la calvicie brinda un look muy agresivo y tosco para este tipo de empleos. Probablemente, si el cuerpo y la estatura ayuda, un calvo no tendrá problemas para ser un agente de seguridad. Pero para ser anfitriones, vendedores o modelos... olvídenlo. 


3- Seguridad y autoconfianza


Calvo negando su realidad
"¿Y ahora qué m$%&6 enmarcará mi rostro?"
Verse por primera vez como una bombilla frente al espejo es un golpe durísimo psicológicamente hablando. Esa es una verdad aun estando en la tranquilidad y soledad del hogar. ¿Qué se puede esperar saliendo a la calle ante las miradas de la gente? Nada mejor, claro está. La gente, de forma tanto consciente como inconsciente, mirará tu pelona como una rareza o de frente clavarán los ojos en el suelo, en especial si se trata del sexo opuesto. Ambas reacciones te parecerás drásticas para tu ego.

Obviamente, sentirte poco atractivo, rechoncho y con más años encima no ayuda a tus niveles de confianza en la vida diaria, por lo menos no cuando recién empiezas a aceptar a la calvicie como parte perpetua de tu imagen.  


4- Cuidados diarios


Calvo usando inútilmente un peine
El calvo no se lava el cabello todos los días, pero sí se afeita el melón diariamente. ¿Qué demora más?

A manera de broma, pero con intenciones de verdad, se suele consolar al calvo diciéndole que de ahora en adelante ahorrará tiempo por prescindir del peine, que ahorrará dinero porque nunca más comprará shampoo y que incluso ahorrará algo de agua, al menos los litros que antes usaba para lavarse la cabeza diariamente.

Bueno, todo eso del ahorro es falso. Un calvo desembolsa igual o más a causa de su cabeza que cualquier otro mortal. El pelazo invierte shampoo, agua y tiempo para lavarse el pelo todos los días; el pelado gasta tiempo, espuma, agua y hojas de metal (o luz para la maquinilla) con el fin de afeitarse el coco diariamente. 

El pelazo se peina para ver más simpático; el pelado, con el propósito de verse menos feo, se anda cubriendo la cabeza o echándose lociones para que su pelona no sufra daños ante las inclemencias del ambiente. Porque no hay calvo más antiestético que el que tiene algunos pelanganos mal crecidos, un brillo grasoso y/o manchas oscuras por todo el melón.

Tras lo expuesto, queda claro que la alopecia en grados avanzados supone una clara disminución de la calidad de vida de la persona promedio. Por eso las farmaceúticas facturan tanto con sus tratamientos y los timadores no dejan de promocionar crecepelos mágicos por doquier. El ser humano ha logrado pisar la luna y ver —por lo menos en fotos— otras galaxias, pero hasta ahora no descubre, supuestamente, cómo detener la caída del pelo sin falencias ni efectos secundarios. Dios nos coja confesados y no pelados. 

Calvo rezando para que regrese su pelo
"Querido Dios, dale una oportunidad a un calvo. Amén"

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