La escala Hamilton Norwood, a menudo conocida solo como escala Norwood, es la clasificación de los estados que sigue la alopecia androgénica masculina. A través de sus fases, se describe la progresiva disminución de densidad y retroceso capilar en la coronilla y frente respectivamente. Aunque cabe destacar que existe una variante, donde la calvicie solo ataca a la segunda zona mencionada durante la mayor parte del proceso.
Gracias a esta escala es que, por ejemplo, asociamos las frentes amplias y las entradas a la calvicie masculina, cuando en realidad no siempre un hombre con dichos patrones está pasando por un proceso de pérdida de cabello. Con cierta frecuencia estos detalles son particularidades de la línea de nacimiento, o a veces también de retrocesos que se presenten en determinado momento de la madurez (la llamada "línea madura" del cabello), sin que tengan como destino final una cabeza calva.
Si nos aferramos a las estadísticas, un 80% de quienes sufren alopecia androgénica o androgenética pasa por los estados propuestos. Esto significa que un 20% de los afectados puede seguir patrones y evoluciones diferentes, lo que usualmente trae como consecuencia que se desestime el problema o que se le atribuya a causas ajenas al AGA, como a un cuadro de estrés, mala alimentación o algún otro desorden.
Entre los patrones de alopecia androgenética fuera de escala Hamilton-Norwood, tenemos:
Alopecia androgénica difusa
Cuando hablamos de alopecia difusa, el afinamiento y pérdida de cabello no se da en una zona específica, sino que esta se produce de manera más o menos uniforme en toda o casi toda la cabeza, haciendo visible con el tiempo una escasez general de pelo. Existen difusas que afectan absolutamente todo el cuero cabelludo, pero también existen otras que atacan con mayor fuerza a la parte superior, sin comprometer la zona donante en caso de un futuro injerto capilar.
En sí la alopecia difusa puede producirse por varios motivos, como por cuadros de estrés o depresión, carencia de algunas vitaminas, desajustes hormonales, el impacto de ciertos tratamientos médicos o incluso la sensibilidad a la acción de los andrógenos. Sin embargo, como los estados de la escala Norwood han esteriotipado la calvicie, por decirlo de algún modo, es común que muchos afectados por la alopecia difusa piensen en causas ajenas a la androgénica.
Merece mención que el patrón difuso es el más habitual dentro de ese 20% de alopécicos fuera de la escala tradicional.
A diferencia de los hombres, las mujeres alopécicas no experimentan despoblamiento de coronilla, tampoco suelen presentar retroceso de la zona frontal ni desarrollo de entradas. No obstante, sí experimentan que la raya del cabello al centro de la cabeza se hace cada vez más ancha, al punto de afectar al resto de la parte superior. Pero, para su suerte, lo más común es que el proceso sea tan lento que puedan disimularlo hasta su vejez llevando la raya a otro lado o haciéndose cortes y peinados estratégicos.
Por curioso que parezca, hay hombres a quienes les toca padecer un AGA con este patrón. Lamentablemente, en ellos el proceso no tiende a ser tan lento como en la mayoría de las féminas con dicho problema.
AGA focalizada en el vértex o coronilla
La escala Hamilton-Norwood nos muestra que el proceso alopécico tiene dos variantes: una donde la pérdida comienza por la frente y otra donde además al vertex es atacado. Al no figurar un subtipo en el que solo la coronilla tenga daño, hay hombres que piensan que la abundancia de pelo y la carencia de entradas es garantía de que no sufren calvicie. Total, a menos que recurran a dos espejos, no hay forma de que puedan mirarse todo el cuero cabelludo para estar seguros de su salud capilar.
Porque sí, existen hombres que por causas androgenéticas pierden densidad en la coronilla sin comprometer las entradas ni otras líneas de nacimiento. Lo más normal es que dicha zona se vaya despoblando paulatinamente, hasta abarcar el resto de la cabeza y terminar como la fase final de los calvos de siempre.
Alopecia en los laterales
Una de las cosas que hace pensar que la alopecia es una burla de la naturaleza, es que la gran mayoría de las veces ataca al pelo de arriba de la cabeza (en toda o cualquiera de sus zonas), pero tiene mayor respeto por el cabello de los costados, dando así un aspecto bufonesco o senil al rostro. De ahí que en estados avanzados el rapado sea casi una obligación. Todo el pelo de la cabeza importa a nivel estético, pero el de la parte superior importa mucho más. Sin él, es mejor nada.
Aunque el afinamiento y caída de cabello en los laterales responde a otros problemas que pueden ser reversibles, existen raras excepciones androgenéticas. Lo bueno es que hay ciertos cortes de moda entre jóvenes y ciertos deportistas (un estilo algo ridículo, eso sí) que permiten, afortunadamente, que el problema pueda ser mucho mejor llevado sin comprometer gran cosa la imagen. Nos referimos a esos estilos donde se rapa los lados, dejando el cabello de la parte superior.
Pero hay un inconveniente: si este curioso patrón llega a extenderse comprometiendo otras zonas de la cabeza, un futuro injerto capilar sería inviable, ya que se carecería de una buena zona donante, de forma similar a ciertas alopecias difusas.
Alopecia en la zona media
Conocido en inglés como mid scalp, es la parte que se ubica entre el frontal y la coronilla. Comúnmente, la zona media se ve afectada conforme la calvicie avanza, ya sea a partir de un retroceso frontal o del vertex. Sin embargo, hay hombres cuyos folículos sensibles a los andrógenos están mayor concentrados en dicho lugar, algo que queda evidenciado tarde o temprano.
Alopecia androgénica inversa
Es un patrón que de seguro nunca escuchaste, puesto que solo lo leerás entre los testimonios de algún foro no-hispano y, con suerte, tal vez lo hayas visto una vez en tu vida en el transporte público o en algún otro sitio. Es el tipo más raro de calvicie masculina, que no te quepa ninguna duda, pero hay que darle visibilidad porque sí es real.
Esta calvicie es inversa a la escala Norwood, debido a que el proceso no empieza a partir de la línea de nacimiento frontal, sino trasera. Conforme el proceso se sigue acentuando, verás que mientras adelante y a los lados existe una densidad normal de pelo, el cabello por arriba de la nuca luce bastante ralo, teniendo como meta extender el daño hacia el resto del cuero cabelludo, de atrás hacia adelante.
La alopecia androgenética es todo un mundo, porque así como no hay personas iguales, no existen dos calvicies iguales. La escala Hamilton-Norwood es muy útil para darle un seguimiento a la mayoría de varones con problemas capilares, con el fin de conocer qué tan avanzado está el proceso y qué se podría esperar de los tratamientos. Pero existen varios casos que se rigen por parámetros distintos. Es mejor saberlo.